martes, 12 de noviembre de 2013

El espíritu de lo increado - Increados

Xjalvh Pha merodeaba por los hermosos espacios de Xphal. El lugar era enorme. Era un fragmento de inmateria que se mantenía levitando sobre el fondo de la increación. El lugar tenía hermosos colores, variando desde dorados, hasta blancos tonos, y también otros colores que no podían ser producidos en la existencia física. Esferas, llamadas xervoph, se mantenían levitando muy cerca del suelo de Xphal. Estas esferas, al ocupar el mismo espacio en el que estaba alguna otra entidad, causaban que ambas estructuras de inmateria vibraran. Xjalvh se topó con una de ellas, no pudiendo resistirse a eso que producían. Permaneció en integración durante algún tiempo, es decir, que permaneció él, o parte de él, ocupando el mismo lugar que aquella esfera, o parte de aquella. Xajh apareció de pronto frente a él.

—¿Qué significa para ti esto, Xjalvh? ¿Simulas ser un creado? —preguntaba Xajh mientras miraba de soslayo.
—El xervoph se acercó para experimentar la integración. Cedí sin más remedio.
—Vaya. Cerraré mi campo de percepción para no recibir las sensaciones que experimentas. Esperaré aquí hasta que termines. —Desintegró sus ojos e inhabilitó el resto de los sentidos.
—Xajh, ¿por qué te comportas así? Inmateria extraña, aunque te comportas como materia. No sé para qué digo esto, si de todos modos no me estás percibiendo.

Momentos después este se apartó de la trayectoria del xervoph. Xjalvh hizo contacto con la estructura de Xajh, y le habilitó los sentidos a ella. Ella miraba alrededor y percibía con distintos sentidos para asegurarse de que ya no hubiera ninguna esferilla avanzando por ahí.

—Mi estructura siempre se altera cuando te veo en ese estado. —comentaba Xajh.
—Dicen que en la creación estas vibraciones se sienten con mayor intensidad. Incluso las vibraciones pueden provocar que cambien las cosas en ese lugar.
—Las cosas cambian drásticamente debido a esas vibraciones.
—En este lugar el vibrar no es algo que afecte seriamente a la increación. —Xjalvh dio varias vueltas para contemplar todo el lugar que los rodeaba.
—En la increación todo es posible. Se puede modificar todo lo que hay aquí. Aquí todo es infinito.
—Hay algo que se piensa deshacer.
—¿Deshacer? —Xajh decía eso con algo parecido a curiosidad.
—Sí, es lo que puede hacer cada increado. El increado puede hacer y deshacer lo que hay aquí.
—Pensé que todo era infinito aquí, hecho para la eternidad.
—Nosotros lo somos. No podemos deshacernos entre increados. Todo lo demás puede serlo, como estructura única, claro está, a menos que sea deshecho y usado para hacer algo más.
—¿Y qué se piensa deshacer?
El multiverso, esa programación que cumplió su objetivo.
—¿Cuál objetivo? Xajh se arrastraba. Se movía como si fuera algo moldeable.
El de observación. ¿Jamás has contemplado cómo es la creación?
—No, el solo pensar hacerlo me hace sentir como si fuera un creado. No es algo que mi estructura deba experimentar en algún momento. Aunque, en ocasiones, sí me da curiosidad sobre cómo se comporta ese lugar, pero consulto a alguien más que haya contemplado eso. Pero, ¿es verdad que sólo fue creado aquello con ese fin? Pensé que debía haber más razones. 
—No las hay. El objetivo fue cumplido. Su creador, Xaruvan Xalx, pronto deshará aquello. Antes, de eso, terminará de almacenar información, en una memoria, sobre el comportamiento de cada partícula del multiverso.

http://www.flickr.com/photos/bellafaye8/6688394495/ is under a Creative Commons license:
http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario