El espíritu de lo increado - Desplazamientos

Lidie Cavalcanti se encontró de pronto sola. La reunión de los vigilantes y viajeros ya había terminado. Esta había tenido lugar en alguna parte del universo 301+5T. Se discutía el asunto prioritario. Un transportador era el tema, uno que suponía una grave amenaza para la Quintaesencia. Detenerlo era prioridad. La Quintaesencia recién había logrado sus primeros desplazamientos. Todavía no podía ejercer su labor. No se le había dicho aún sobre las capacidades obtenidas. Lidie y un compañero fungirían como los mentores de la Quintaesencia. Alguien se materializó en el cuarto contiguo, y avanzó hacia donde Lidie se encontraba.

—¿Eres tú Vannigram, del universo 99+10K+9M?
—Sí, soy yo. ¿Y tú eres la señorita Cavalcanti?
—Sí. Se me dijo que fui asignada para lo de la Quintaesencia junto contigo.
—De hecho. Ella ahora se encuentra en 192+917K+8M. Vengo precisamente de realizar el contacto con la misma. El viaje no supuso un peligro.
—¿Se procedió con el contacto haciendo uso del cambio de identidad?
—Así es, señorita. Usé el nombre de Koi Vjaya. Y ella ya fue informada sobre lo que pasaba. El transportador hostil se encuentra en 20+919K+8M.
—Permítame localizarlo en el mapa del multiverso. —Sacó un artefacto de su mano y tecleó algunos valores—. Ya. Eso ha estado demasiado cerca. El transportador se está acercando al universo 0.
—Lo sé. Vania cometió un terrible error. Realizó un desplazamiento y hubo terminado en 376+919K+8M. Mire este diagrama del salto entre universos. —Vannigram había acercado sus dedos hacia una pared blanca. Hizo movimientos circulares. Surgieron varios puntos de luz que se acomodaban. —¿Me permitiría tutearla?
—Adelante —dijo esto a la vez que asentía.
—Te diré lo que pasó. Vania realizó un microsalto, de 833+920K+8M hasta 376+919K+8M, mientras estaba en su oficina, en el primer encuentro con su jefe. Ella hubo estado realizando un documento, el cual fue alterado por un transportador. Como sabrás, una modificación hecha por un transportador provoca que los universos más similares, o cercanos, se ajusten de acuerdo a las modificaciones de aquel universo afectado.
—Sí, lo sé. ¿Qué fue lo que pasó debido a esa modificación?
—Bien, ¿con esa modificación del documento? Casi nada. Lo importante es otra modificación. Para esto daré una pequeña cátedra. Tenemos dado por hecho de que este multiverso es infinito. Uno piensa que sólo puede haber unos cuantos universos similares a este. Hay una infinidad de universos similares a otro. Cuanto más varía el número, con el que se identifica a un universo, más lejano está en cuanto a similitud con otro universo. Pongamos como ejemplo al universo 0. Si se realizara un viaje o un salto, hacia el universo, por decir, al 981, el cambio sería mínimo. Las partículas subatómicas de ese universo estarían, casi, en el mismo lugar, aunque eso puede significar un cambio en algo.

Vannigram cortó el argumento, e invitó a su interlocutora a sentarse en una sala cercana. Ella aceptó. Avanzaron y tomaron asiento. Él extrajo una hookah que se encontraba en un contenedor, al lado de uno de los sillones en los que estaban.

—Disculpa si hago uso de esta cosa. Seguiré. 
—No me molesta, continúe, por favor, señor —decía ella con ademanes que demostraban educación.
—Entonces decía que la similitud, entre los universos que usé como ejemplos, es altísima. Profundizaré con lo que dije de la modificación de un transportador. Cuando ocurre un cambio súbito debido a un transportador, en cierto universo, los demás universos que están próximos tienen que adecuarse a los cambios. Con cambio me refiero al de lugar de una o varias partículas subatómicas. Entre más lejos esté un universo, y que puede cambiar debido al universo modificado, menor es el cambio. Entre más cercano, el cambio es mayor. Con esto claramente se entiende que el cambio se va reduciendo, entre más lejano un universo esté respecto al universo modificado, hasta que el cambio sea mínimo, y luego nulo en el universo siguiente al que tiene el menor impacto.

»Ahora. Retomo lo del documento. El transportador detectó la cercanía de la Quintaesencia. Sabemos que los transportadores tienen esa capacidad. Vania había realizado un desplazamiento hacia 376+919K+8M, lo cual ella percibió como un cambio de actitud de su jefe. El transportador, ubicado en 20+919K+8M, realizó una modificación en el documento. Transportó partículas de tal modo que, el nombre y firma de una persona desconocida, aparecieran en los documentos de los universos más próximos. Así fue como en el documento estaba la información que ella no había colocado.

»Bien, ¿cómo sabe el transportador la ubicación de la Quintaesencia? Cada partícula subatómica tiene un identificador, por así decirlo. La Quintaesencia, para poder realizar el salto o desplazamiento, tiene qué encontrar su equivalente, es decir, las partículas en otro universo que tengan los mismos identificadores, en orden prácticamente igual. Cuando se realiza el desplazamiento, la otra identidad del universo, con el cual cambió, toma su lugar. Todos estos equivalentes están unidos, junto con la Quintaesencia, en una consciencia colectiva, con la cual están al tanto de los demás universos, listos para realizar el intercambio cuando sea necesario.

»El transportador puede hacer un sondeo incesante, en forma simultánea, en el universo presente y en los similares. Cuando detecta estructuras prácticamente idénticas, que desaparecen (con el objeto de intercambiarse) y que reaparecen, actúa. También, gracias a esto, pueden saber la ubicación exacta de la Quintaesencia, y también de otras presencias como nosotros, los viajeros, ya que somos entidades únicas en el universo. Él puede detectarnos en cierto universo que esté a su alcance, pero en los demás que sondea, no. Bueno, regreso a lo importante. El transportador detectó la presencia de Vania, alteró el documento como una forma de hacerse notar, me atrevo a decir que lo hizo, incluso, como amenaza, cosa de la que ella no se percató. Ella fue a la oficina de su jefe, quien no estaba, y dejó el documento, pero justo afuera de la oficina él apareció, e interactuó con ella, por segunda vez. En ese momento ella realizó un tercer desplazamiento, inconscientemente, a un universo en donde su jefe se encontraba satisfecho por los resultados. Mire, ahí está el salto, véalo. —Él reprodujo la misma gráfica que había en la pared, pero en la mesa de centro de esa sala—. Ella sólo tenía conocimiento de 3 de los 4 saltos que había hecho.

»Ella realizó un salto lo suficientemente lejano de la influencia del transportador, hasta 855+917K+8M. Si bien, este ser puede sondear los universos similares, los cambios que hace no pueden llegar a afectar a todos estos universos. En fin. Justo antes del salto,  el transportador, realizó una modificación. Disparó unas partículas con la intención de que hicieran contacto con la mente de Vania, para manipularla. Justo antes del contacto, ella desapareció de 376+919K+8M hacia 855+917K+8M, y su equivalente tomó su lugar. Su equivalente fue el afectado. Claro está que esto fue notado por los demás equivalentes de los universos similares, debido a la inteligencia colectiva entre ellos, pero Vania parecía no haberse percatado. Ya, en ese universo donde Vania había saltado, no tendría el peligro de ser afectado por el transportador. El transportador, mostrando su frustración, alteró las partículas del jefe, en su universo, causándole la muerte inmediata.

»Poco después ella realizó un salto, pero de nuevo para acercarse al peligro, hacia 549+918K+8M. Ahí su jefe no había muerto instantaneamente. Ahí había sufrido un daño cerebral, lo cual lo llevó a la locura, e inevitablemente, a su muerte. El transportador no planea alterar gravemente a Vania. No tiene intenciones de matarla. Necesita de ella. —El parlanchín había fumado un poco de la hookah, y luego continuó—. Bien, Vania se acercó a uno de esos universos donde la influencia de las modificaciones era casi nula. Eso se tradujo en una ansiedad creciente. La mancha en ese universo era otro intento de modificar a Vania, ya que ella estaba en uno de los universos similares, bueno, en uno de los menos parecidos respecto al universo donde estaba el transportador, y aquel podía hacer de las suyas. El transportador no tuvo éxito. Al tiempo llegué yo, y le hablé de todo esto. Le pedí que hiciera el salto hacia el universo donde actualmente se encuentra, en 192+917K+8M, y que no intentara nada de nuevo.

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