jueves, 14 de noviembre de 2013

La verdad sobre el gorro de "castigo" o dunce cap

También conocido como capirote, dunce cap, dunce's cap o dunce's hat, "gorro frigio mágico", e igualmente como el "gorrito en forma de cono que sirve para señalar a los burros de la clase". Es el mentado gorrito que termina en punta, con forma de cono, vaya. Muchos han visto este objeto como un irremediable símbolo del desprecio, de la humillación pública, de la falsa justicia y del autoritarismo. Su aplicación se ha extendido en las escuelas. En realidad, este dista mucho de ser lo que muchos piensan. Muchos dicen: "Este objeto es usado sobre una persona que ha tenido un mal comportamiento, o que no estudió, o para señalar a alguien que es ineducable". Este artefacto, casi elevado al nivel de algo sagrado, es el símbolo del cambio interno, de iluminación. He aquí el verdadero significado de este, casi bendito, objeto que cambia la vida de su portador.

Esto, a pesar de ser considerado como una sanción, es más bien una prueba, un reto para superarse a sí mismo. El ritual da inicio, tras haberse encontrado a aquel que necesita el crecimiento espiritual, de la siguiente manera: 

— el sujeto es llamado por el que tiene el control del gorro, en este caso, el docente o profesor;
— este debe levantarse, preparándose mentalmente para el reto futuro, y desprendiéndose de las cosas materiales;
— a la vez que sus compañeros, o pueden estar en silencio, como símbolo de respeto, y deseando lo mejor, u orando, en sus mentes, o pueden estar creando el bullicio, lanzando improperios o insultos, burlas, o como dicen, haciendo bullying, aunque esto se hace conscientemente para darle coraje al elegido, para desafiarlo a que se supere, todo con buenas intenciones;
— el sujeto realiza una procesión solemne hacia el frente del salón, donde se le es investido con el respeto no expresado por parte de sus compañeros, y donde se le coloca el, casi magnánimo, sombrero puntiagudo, el cual no representa otra cosa sino la sabiduría o el control de la propia mente.

Este ritual es tan sólo el preludio a la verdadera peregrinación: el viaje hacia alguna esquina del salón. Pero, ¿qué simbolizan las esquinas? Todo depende del salón de clases, o cuarto, en el que se esté. Generalmente la habitación tiene cuatro esquinas, que pueden simbolizar: los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos, las cuatros letras que integran el nombre de dios, es decir, el tetragrama, y las cuatro estaciones. Sin embargo, si esto varía, es decir, que tiene más de cuatro esquinas, simboliza la trascendencia material del lugar, lo metafísico, lo sagrado, las dimensiones que están más allá de lo perceptible, la infinidad del universo y lo que no ha sido creado.

Aclarado eso, pues, sigamos con el kármico y místico mundo del gorrete de la trascendencia. El portador ahora, con su gorro de la clarividencia, emprende el viaje hacia una de las esquinas del aula, dependiendo de dónde haya sido asignado. El docente o profesor decide esto, de acuerdo a la compatibilidad o afinidad, del elegido, respecto a cierta esquina. El candidato a la iluminación mira al resto de sus compañeros, con terrible abatimiento, quienes, junto con él, adoptan este estado, ese al que pronto se sobrepondrá el portador del dunce cap. Dunce tiene un significado cabalístico. Pronunciado como /dʌns/, esta palabra representa el sonido de la iluminación, del alcance de la perfección.

El que usa el gorrito, ya una vez en su esquina, y mirando hacia la pared, comienza meditar. Esto no es una alegoría tibetana, ni un castigo, es el comienzo de la trascendencia, el inicio del retiro espiritual auténtico. El elegido empieza a reflexionar sobre el mal causado por su ignorancia o su insensatez. Empieza a dilucidar, para sus adentros, las razones de tal mal, para que quede en claro que existe, que sea consciente, y así tenga bien en cuenta que este debe cesar. Una vez hecho esto debe aprender a evitar el comportamiento no deseable y no favorable, para, finalmente, permanecer en silencio durante mucho tiempo y, de este modo, alcanzar la iluminación, la perfección, la trascendencia. Esta, cuando es alcanzada, es notada por el resto de los que ocupan la habitación. La docente procede con la remoción del gorro espiritual y envía, al alumno ya iluminado, a compartir el resto de su existencia material, en armonía, con el resto de sus compañeros.

Como podemos ver, el gorro no representa castigo. Dista mucho de aquello. El gorro permite al elegido vencer el mal de la existencia física que, en algún momento, causó daño a otros o al portador. Bueno, espero que les haya gustado este artículo friki. Debo dejar los porros. Saludos.

Imágenes:

http://www.flickr.com/photos/emilyrides/4569097752/ is under a Creative Commons license:
http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/

http://www.flickr.com/photos/scjn/3450910519/ is under a Creative Commons license:
http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario